MEDALLAS QUE SE GANAN DESDE EL CORAZÓN

Este fin de semana se está celebrando en Pontevedra la Liga Nacional de Karate Infantil y, por supuesto, en el mundo del deporte, la competición conlleva mucho más que el esfuerzo físico y mental, esconde detrás muchas emociones, aptitudes, actitudes y sobre todo muchas ganas de superarse a uno mismo.

Detrás de cada deportista hay una historia, a veces historias felices y a veces historias que marcan el pasado y el futuro para siempre.

Hay historias que muestran “la pasta” de la que están hechos algunos deportistas.

En Pontevedra nos hemos encontrado con una de estas historias que a uno le sacan las lágrimas, no solamente por su crudeza sino por la demostración de valor e ilusión que se mueve detrás de algunos deportistas.

La pasada semana, Carmen perdió a su tío de tan solo 40 años, un trágico accidente que truncó la vida de una familia cuya hija está dedicada al karate en cuerpo y alma. Días después de este horrible suceso, Carmen tenía que ir a Pontevedra a competir en la liga nacional, pero su familia, rota de dolor, le dijo a la competidora que no era el mejor momento de viajar desde Murcia hasta Pontevedra para competir, obviamente no se veían con fuerzas.

Carmen, una competidora joven del Hikari Karate Club, con tan solo 11 años, tenía claro que debía acudir a ese campeonato para dedicar una medalla a una de las personas que la había animado durante tanto tiempo en su experiencia deportiva de tatami en tatami, su tío Javi.

Tras intentar convencer a Carmen de que habría más oportunidades para poder ir a competir pasado un tiempo, no hubo manera de hacerlo porque ella fue capaz de explicar a su familia que la situación ya era irreversible y que esa competición era importante para ella y seguramente, para su tío, que la seguiría animando donde quiera que estuviera.

“Quiero ir para dedicarle una medalla”, Carmen tenía claro cuál era el siguiente paso a seguir para intentar remontar sus vidas de este terrible varapalo.

No sabemos si esa medalla estará al final del campeonato colgada o no del cuello de Carmen, pero hay algo claro, ella ya ha ganado un oro al pundonor, al esfuerzo, a la lucha, a la dedicación, al amor por lo que hace, porque Carmen no se ha rendido a pesar de que la vida se le pusiera en contra y ha demostrado que hay que enfrentarse a todo contra viento y marea.

Carmen es el mejor ejemplo de que nunca hay que abandonar porque ha demostrado que la ilusión, la responsabilidad y el amor por lo que se lucha está por encima de todo.

Al final de cada prueba deportiva siempre hay unos campeones que llevan su medalla a casa pero hay otros que ya la traían puesta antes de empezar a competir y este es el caso de Carmen y de su familia.

Gracias por demostrar que en nuestro deporte, el karate, hay gente como TÚ.

 

Almudena Muñoz Gonzalez, Directora de comunicación de la RFEK.

Foto: JMRodriguez/RFEK.